Desde pequeña, el arte siempre fue mi refugio y mi forma de expresión. Recuerdo cómo solía rayar mis muñecas como si fueran lienzos, sin saber que esos juegos inocentes se convertirían en mi vocación.

Nací y crecí en Táchira, Venezuela, donde estudié artes en el liceo y me formé como Técnico Medio en Artes. Allí aprendí sobre las bellas artes y descubrí mi fascinación por el grabado, una técnica que siempre sentí profundamente conectada con el tatuaje: un grabado en la piel.

Mis primeros pasos en el mundo profesional los di en un canal de televisión, donde adquirí una nueva perspectiva sobre la narrativa visual y la producción audiovisual. Esa experiencia me acompañó cuando me mudé a Maracaibo para estudiar Diseño Gráfico. Fue allí, en 2016, donde vi por primera vez una máquina de tatuar.

Con los ahorros de mi primer logo vendido, compré mi primera máquina de tatuar. Pero la vida me puso un reto inesperado: un accidente que impactó mi columna y me hizo cuestionarme si podría seguir tatuando. Con el tiempo, tratamiento y mucha perseverancia, retomé mi pasión. Me gradué como Licenciada en Diseño Gráfico y en 2018, mi camino me llevó a Chile, un nuevo país y un nuevo comienzo.

Fue en 2021 cuando finalmente me decidí a dedicarme al tatuaje de forma plena. Desde entonces, este arte se ha convertido en mi vida, en mi forma de conectar con las historias y emociones de quienes confían en mí para llevar algo eterno en su piel.

Cada día trabajo por mejorar, perfeccionar mi técnica y, sobre todo, por crear tatuajes que sean más que dibujos: que sean recuerdos, mensajes y símbolos de transformación.

Bienvenidos a mi universo artístico, donde la piel es el lienzo y las emociones son la inspiración.

Scroll al inicio